Introducción
La Dirección de Producto o Product Management es el arte de construir la solución perfecta, tiene una parte importante en el descubrimiento y otra en la ejecución. Sin embargo, no podemos empezar con el descubrimiento y la ejecución si no hemos siquiera definido qué significa “perfecta” en primer lugar.
Como emprendedor he cometido muchos errores y he pasado por distintas formas de pensar, tal vez por creer que tenía una idea genial o tal vez por no conocer de procesos y orden. Exceso de impaciencia o ímpetu, creer que la tecnología por sí sola resolvería cualquier problema o por falta de panorama general. Por lo que haya sido pasé por las siguientes etapas:
Los PM orientados en Tecnología son malos
Seguramente estarás pensando que no es cierto, pero déjame explicar porque creo esto. Un PM orientado en tecnología muy seguramente estará pensando en qué puede desarrollar con la tecnología que conoce, el nuevo framework que acaba de descubrir o el potencial que podría tener con tecnología que está de moda. El problema es que dejan al problema del usuario al final provocando que sean ellos los que se adapten a la tecnología, ejemplos de esto puede ser Google Glass que utilizaba tecnología super avanzada de realidad aumentada y reconocimiento de voz pero que no resolvía ningún problema importante. Segway con su tecnología de movilidad innovadora y cara, que tampoco resolvía ningún problema real.
El problema es desarrollar primero la solución y luego buscar qué problema podemos resolver con ella cuándo debería ser al revés, “cásate con el problema, no con la solución”, esta forma de pensamiento nos lleva a la 2da etapa.
Los PM orientados en el problema son buenos
El empezar primero por el problema es un mejor acercamiento y seguido de la tecnología, puede tener un resultado correcto aunque probablemente corto, ya que no estaríamos viendo el panorama completo, solo una solución a un problema inmediato.
Con este pensamiento es muy probable que acabemos sin rumbo claro, solamente “tapando fugas” o desarrollando más “características” nuevas todos los días, si bien este tipo de pensamiento es mejor que el tecnológico aún queda corto, pero solo hasta que hemos pasado por este tipo de pensamiento podemos entender que nos falta “visión” y eso nos lleva a la siguiente etapa.
Los PM orientados en resultados son grandes
No es casualidad que estas 3 etapas tengan mucha relación con el llamado “Golden Circle” de Simon Sinek que mencionábamos en el artículo anterior.
Las soluciones orientadas en tecnología son el “¿QUÉ?”.
Las soluciones orientadas en problemas son el “¿CÓMO?”.
Pero las soluciones orientadas a resultados son el ¿POR QUÉ?.
Basarnos en resultados automáticamente nos da una visión y un propósito, no solo de resolver el problema si no de trascender, de ir más allá, de ver el bosque completo. Empresas que crean productos así son las que transforman el mundo.
Los que se basan en el resultado para crear productos son quienes tienen la visión más refinada de las “soluciones perfectas” a crear y se les conoce como “adelantados a su época”. Ellos utilizan la tecnología para resolver un problema pero con una clara visión a futuro y son ellos quienes dejan un legado profundo.
“Be stubborn on the vision, flexible on the details”, Jeff Bezos
Te dejo algunos ejemplos de grandes PMs que crearon productos con visión:
Steve Jobs, Elon Musk, Jeff Bezos, Bill Gates, Larry Page & Sergey Brin…
Y tú, como founder, ¿Qué clase de PM quieres ser?, ¿Qué clase de productos quieres crear?, ¿Con qué visión estás fundando tu empresa?, ¿Qué propósito en la vida buscas alcanzar? ¿Cuál será tu legado?
Te dejo una lista que según yo, todo gran PM/CEO/Founder debería tener, el orden es indistinto.
- Empieza con el ¿Por qué?.
- Crea productos para resolver problemas propios.
- Fija metas, las mide y se comunica claramente.
- Conoce el mercado y donde su producto encaja.
- Busca mentores, consejo y ayuda. Es mentor, aconseja y ayuda a otros.
- Construye y fomenta confianza.
- Entiende el “Cómo”.
- Invierte en sí mismo.
- Prioriza.
- Se siente cómodo con el cambio y la ambigüedad.
- Es curioso e investigador de todo.
- Le gusta la data, la entiende, la busca, en especial para toma de decisiones.
- Simplifica lo complejo.
- Ejecuta lo que piensa, con impacto y creatividad.
- Es humilde y acepta la retroalimentación. Se deja coachear.
- Puede ver el bosque completo o el árbol en específico cuando así lo requiere.
Si crees que hizo falta algo en la lista o tienes preguntas, ¡déjame tus comentarios!
Recomendación de la semana:
From Zero to One – Peter Thiel