Estrategias de Inversión: Qué son y 6 tipos

Las estrategias de inversión son procedimientos o reglas que nos marcan una pauta y nos indican hacia dónde llevaremos la inversión y qué instrumento utilizaremos para hacer rendir con éxito nuestro dinero. 

Esta especie de «mapa» nos permite crear una cartera de valores adaptada a nuestras necesidades, objetivos y horizonte temporal. Además de ayudarnos a tomar decisiones más acertadas sobre qué tipo de inversión hacer.

Y si bien en Arkangeles somos promotores de la idea de que todos podemos invertir, tengamos o no los conocimientos en sí, sostenemos que no debemos hacerlo a la ligera.

Por ello incentivamos la educación financiera para elegir conscientemente las vías adecuadas que incrementen nuestra calidad de vida.

Debemos comprender cómo funciona el dinero, cuál es el riesgo de la inversión y qué rentabilidad podemos alcanzar con los activos financieros que elijamos.

Al tener claro este panorama, podemos saber a qué atenernos y colocar nuestro dinero con mayor confianza.

Así también lo recomienda Warren Buffett, uno de los inversores más sobresalientes en los mercados financieros. Realizó su primera inversión a los 11 años y su estrategia ha originado muchos estudios que buscan descifrar sus exitosas operaciones en la bolsa de valores Nueva York.

Para Buffett lo más importante para un inversor amateur es entender el mercado a través de las inversiones en empresas seguras y resalta que hacerlo a través de fondos indexados del SP500, uno de los índices bursátiles más importantes del mundo, puede ser la mejor opción.

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Ahora que sabes un poco más sobre esto que nos gusta llamar un «truco» para invertir, conozcamos los tipos de estrategia que existen. Escogimos los más relevantes para este artículo. 

Definir cuáles son las mejores estrategias del mercado puede ser muy subjetivo, pues esto depende en gran parte del tipo de inversión que quiera realizar el ahorrador para rentabilizar su dinero. Pues no es lo mismo invertir en la bolsa de valores que en plataformas de crowdfunding. 

Por ello te presentamos las estrategias más conocidas. Antes de elegir con cuál quedarte, te recomendamos evaluar tu tesis de inversión, objetivos y activos financieros, ya que así tendrás más claro el camino:

1. Value investing

Esta es una estrategia de inversión que selecciona acciones que cotizan por debajo de su valor real o que son subestimadas en el mercado de valores. Esto ofrece la oportunidad de obtener ganancias sobre el promedio.

La lógica del value investing es que si el inversor conoce el verdadero valor de algo, se ahorra mucho dinero cuando lo compra en oferta.

Por ejemplo, un comprador no pagaría el precio completo de un aparato electrónico si sabe que en algún momento del año los venden en oferta y al final obtiene el mismo producto a menor costo. 

Algo parecido sucede con las acciones de las empresas, sus precios pueden variar en el mercado por cualquier motivo (mayormente escándalos), sin que eso signifique que su valor o la valoración de la empresa hayan cambiado.

Así que muchos aprovechan y las compran en su tendencia bajista, porque pueden ser recompensados muy bien a largo plazo.

Sin embargo, saber en cuáles acciones invertir, requiere de un trabajo minucioso -casi de detective-, paciencia y experiencia. Así que debes trabajar en esas cualidades si te gusta el value investing. 

2. Análisis técnico 

En esta estrategia se evalúan las inversiones y se identifican las oportunidades comerciales mediante análisis estadísticos de la actividad comercial, el movimiento de los precios y el volumen en un lapso definido.

Quienes la eligen consideran que estos son indicadores valiosos que les muestran cómo fluctuarán los precios de los bonos, las acciones y las divisas.

Utilizan gráficas, tendencias de precios y datos pasados para detectar dichos patrones.

Una particularidad del análisis técnico es que es mucho más frecuente en los mercados de materias primas, como el petróleo o el oro.  

Es posible que al escuchar hablar de análisis técnico también te topes con una estrategia llamada análisis fundamental, y no es más que otro tipo de análisis bursátil que se enfoca en las finanzas de una empresa y sus resultados comerciales durante su trayectoria para fijar el valor de un activo. Uno de los diferenciales con el técnico es que este se aplica para inversiones a largo plazo.

3. Momentum

Esta estrategia consiste en perseguir tendencias. El objetivo es obtener las ganancias al concluir la misma. Es decir, se toman posiciones a corto plazo en acciones alcistas y se venden tan pronto muestran tendencia bajista.

Como vemos el llamado «momentum» o estrategia de impulso no se extiende a largo plazo, pues su efecto no es permanente, lo que nos lleva a alternar periódicamente.

Sin embargo, varios de sus defensores, entre los que está Ronel Israel, aseguran que esta estrategia sí se puede sostener y que los resultados son mejores de lo que muchos creen.

Un ejemplo de la estrategia «momentum» se vivió en Estados Unidos en la década de los 90, cuando los mercados financieros eran fuertemente alcistas y muchos aprovecharon para invertir.

4. Inversión de crecimiento

En esta estrategia por lo general se invierte a largo plazo. Se orienta a colocar nuestro capital en acciones y en propiedades, pues se considera que estos activos crecen a un ritmo más acelerado que el resto del mercado.

Es muy utilizada por quienes prefieren un estilo de inversión más «agresivo», pues los inversores que aplican esta estrategia tienen una actitud más activa para hacer rendir y aumentar su capital.

Suele invertirse en empresas que están en pleno crecimiento y que pueden aumentar su valor y por ende incrementar las ganancias.

Cabe destacar que la inversión de crecimiento tiene un perfil de riesgo más alto para los inversionistas, porque esas empresas a las que apostaron su dinero pueden fracasar o estancarse. Sin embargo, muchos lo corren pues sus acciones pueden transformarse en más capital si el éxito los acompaña.

Un dato curioso es que su tope máximo de aplicación se da en épocas de contracción económica. 

En Arkangeles puedes optar por esta estrategia de inversión en activos que producen altos retornos y que anteriormente eran inaccesibles. Podrás comenzar tu inversión desde apenas MXN $3,000 y al mismo tiempo estarás movilizando capital a empresas que están cambiando el mundo. Atrévete a invertir con impacto. 

5. Crecimiento en dividendos

La clave de esta estrategia es invertir en acciones de crecimiento y mantenerlas. Así, al repartirse los dividendos de la empresa, recibirás tu parte. También se le conoce en el mercado como «buy and hold» o comprar y retener.

Es recomendada para el tipo de ahorrador que asume riesgos financieros en un horizonte temporal corto. Resalta en gran parte de las opciones de los inversionistas por el valor de sus ventas, los flujos de caja y los beneficios futuros.

A pesar del riesgo, a lo largo del tiempo las acciones de crecimiento de dividendos han superado al mercado de valores, pues las empresas que pagan de manera constante y que aumentan regularmente sus dividendos son más que aquellas que no los generan.

Esto incrementa el atractivo de esta estrategia, ya que este tipo de empresas se consideran como una inversión segura a medio plazo. Asimismo, presentan menos volatilidad.

Un ejemplo de esta estrategia es la inversión en acciones de empresas que continuamente aumentan su rendimiento como Procter & Gamble, Coca Cola o Apple.

6. Invertir en pequeñas empresas

Esta es de nuestras favoritas, ¿por qué? Pues, generan rendimientos más altos que las medianas o grandes empresas. Históricamente, tienen mejores rentabilidades por tamaño de capital de mercado y además, promueve las economías locales.

¡Así que en la siguiente subsección te damos más detalles sobre esta estrategia!

Otro dato importante que te debes llevar al finalizar esta lectura es que tus estrategias de inversión personales pueden venir determinadas por diversos factores.

Puedes idearlas según tu interés en el nivel de riesgo, horizonte temporal o tiempo disponible para invertir, rendimientos y sobre todo conocimiento. Para facilitarte el proceso, te dejamos los elementos clave para que crees las mejores estrategias y un consejo final que no te puedes perder. ¡Veamos!

Situación actual 

Para llegar a cualquier sitio debemos conocer donde nos encontramos ahora. A partir de ese conocimiento, sabremos hacia dónde dirigir nuestra inversión.

Para ello te recomendamos tomar en cuenta tu edad, las necesidades que tienes a medio plazo, cuánto es tu ingreso y tu porcentaje de ahorro mensual o anual, tu situación laboral, familiar e incluso tus deudas y otros estatus financieros que puedas considerar antes de dar el paso.

De esta manera podrás decidir con claridad qué estrategia te sienta mejor para crear tu cartera de inversión.

Metas y objetivos

Fijar una meta te ayudará a saber tus posibilidades de inversión, además del plazo de tiempo. Y, por supuesto, para cumplir con ella debemos establecer objetivos claros. Lo más recomendable es hacerlo bajo la famosa metodología SMART, es decir, específicos, medibles, alcanzables, realistas y oportunos. Así tendrás mejor enfoque y resultados.

Perfil de riesgo

¿Te consideras un inversor conservador, moderado o agresivo? Es bueno que vayas pensando en esto, pues es lo que definirá cuánto estás dispuesto a poner en juego.

Recuerda que aunque sigas una estrategia, toda inversión conlleva riesgos. Así que aquí te damos algunas recomendaciones que puedes seguir según tu perfil.

Si eres de los conservadores, una buena forma de invertir es en renta fija, pues te permite vencer la inflación, mientras mantienes tus ahorros con una meta a corto plazo. Un ejemplo de ello serían los fondos de inversión o también las inversiones en trading de criptomonedas como el bitcoin.

Si en cambio eres del perfil moderado, puedes optar por una estrategia mixta entre fija y variable. Podrías combinar fondos indexados, fondos de inversión (o ETFS) de renta variable y fondos de renta fija (bonos).

Y para el perfil agresivo lo recomendable es construir una cartera de valores donde prevalezca la renta variable a través de la estrategia de crecimiento, crowdfunding o el value investing, sin dejar de lado las rentas fijas. Puede utilizar fondos indexados al IBEX 35 y ETFs o fondos cotizados que siguen índices bursátiles amplios. 

Productos financieros adecuados 

Así como existen estrategias de inversión para cada perfil de inversionista, también hay productos financieros adecuados para esa ruta que nos hemos trazado y escogerlos nos puede llevar tiempo.

Una de las vías más sencillas de ahorrarnos un dolor de cabeza en esta decisión es a través del fondeo colectivo o crowdfunding.

Mientras que con productos financieros como acciones, bonos, criptomonedas y divisas debemos prestar especial atención a los diferentes índices, sucesos de actualidad y cualquier situación que pueda impactar en su rendimiento o volatilidad.

Información 

Estar consciente de lo que ocurre en el mercado te hará tener una visión más clara de lo que puedes o no hacer en este momento. No necesitas ser un experto en inversiones, solo informarte con los medios correctos, como nuestro espacio en ArkEducation, donde conseguirás material gratuito o de pago que te ayudará a aclarar tu panorama para tomar mejores decisiones.

Y por último, el consejo que estabas esperando: las buenas estrategias de inversión crean una tesis de inversión y diversifican los portafolios para reducir el riesgo, pero también se alinean con los intereses del inversionista.

Esto hace el camino más interesante y disfrutable. ¡Ahora que ya tienes toda la información, es hora de invertir y crecer!