Qué es la inflación y cómo evitar que afecte tus finanzas

Es el aumento desmesurado y constante del nivel general de precios de bienes y servicios por un periodo de tiempo sostenido, generalmente de un año. Esto produce una depreciación de la moneda del país y la disminución del poder adquisitivo. Es decir, con la misma cantidad de dinero se puede comprar cada vez menos.  

De hecho, es considerado uno de los aspectos más importantes en el estudio de la macroeconomía y las políticas monetarias de los bancos centrales. 

Aspectos relevantes de la inflación

Se mide a través del Índice de Precios al Consumidor o IPC realizado por el Instituto Nacional de Estadística en base al crecimiento porcentual de la cesta básica de bienes de consumo.  Según estos porcentajes, la tasa de inflación anual debería ser de un 2% para estar dentro de los parámetros normales o sanos para la economía. 

Su descontrol puede llevar a crisis económicas y generar hiperinflación, que es el aumento generalizado y rápido (casi minuto a minuto) de los precios de los bienes, al mismo tiempo que la moneda pierde su valor real, dejando en jaque a los ahorros de los consumidores.

Una de las formas que se aplican para detener la inflación es el incremento de las tasas de interés de la deuda pública y de los préstamos al consumo como tarjetas de crédito o hipotecas.

En caso contrario, si los precios disminuyen en valor de manera generalizada y prolongada, estamos frente a un fenómeno llamado deflación. Con la deflación, la oferta de bienes y servicios es superior a la demanda, lo que genera un retraso en las compras e inversiones en el país debido a la incertidumbre del valor del dinero, lo cual impide el crecimiento económico.

Hay múltiples causas de la inflación, te contamos algunas de ellas a continuación y te explicamos cómo identificarlas para que las evites:

Inflación por aumento en la demanda

La demanda de los productos supera la capacidad de producción o importación de bienes, lo que genera una eventual escasez y aumentos de precios.

Inflación por costes

Ocurre cuando el precio de las materias primas incrementa y la empresa realiza una subida de precios a sus productos o servicios para mantener el margen de ganancia.

Inflación autoconstruida

La inflación autoconstruida ocurre cuando se estima que habrá un incremento de precios en el futuro, así que se ajustan paulatinamente estos valores para que el aumento sea gradual.

Inflación generada por expectativas de inflación

Se genera cuando hay aumentos de salarios para contrarrestar la tasa de inflación, creando entonces un aumento de precios en productos y servicios por parte de las empresas, lo que ocasiona círculos inflacionarios.

Inflación estructural

Sucede cuando un sector específico de la economía se atrasa en su proceso productivo, generando aumentos importantes en su demanda. En consecuencia, ocurre una subida de precios que se puede trasladar al resto de la economía.

Inflación inercial

Se da cuando la inflación permanece en niveles que no pueden ser explicados por las teorías tradicionales que definen sus causas. Esto hace que se propague a los demás sectores económicos y persista a lo largo del tiempo.

Déficit fiscal

Esta es una de las causas de la inflación más comunes. Se presenta cuando los gastos del Estado son mayores que los ingresos y opta por endeudarse, bien sea a través de la reducción de las reservas internacionales o imprimiendo moneda para incrementar la oferta monetaria. 

Al producirse ese aumento de oferta monetaria,  lo que se traduce en una mayor cantidad de dinero en la economía del país frente a una demanda estable, los bancos centrales devalúan; esto genera la inflación. 

Es importante que sepas que el principal objetivo de un banco central debe ser el de conseguir la estabilidad de precios de la economía. Por ejemplo, en el caso del Banco de México, su meta para 2021 es lograr una tasa anual de inflación no mayor al 3%.

Si bien la inflación hace que tu poder adquisitivo disminuya, puedes tomar medidas de precaución que procuren tu crecimiento económico aunque el índice inflacionario aumente.

Por ello te dejamos dos recomendaciones que, desde nuestro punto de vista profesional, te ayudarán a enfrentar los efectos de la inflación a largo plazo:

1. Infórmate

Es importante que conozcas cuál es el índice de precios según el IPC y que compares los precios de los bienes o el precio de las materias primas (en caso de tener empresa) de forma quincenal, mensual y anual para determinar cómo han variado en ese periodo de tiempo y así poder adquirir de forma anticipada mercancía o bienes de consumo que puedas guardar para aprovechar su valor. 

Además, conocer las medidas tomadas por los bancos centrales y las políticas monetarias de los entes gubernamentales te colocan en una posición de ventaja para evitar que tu dinero pierda valor a lo largo del tiempo.

2. Invierte

Los expertos aseguran que el dinero guardado se traduce en devaluación a largo plazo por efectos de la inflación; en escenarios con constantes aumentos de precios lo mejor es invertir.

Puedes invertir una cantidad de dinero de al menos 10% para mantener tu poder adquisitivo e incluso mejorarlo. Si nunca has invertido, en Arkangeles puedes hacerlo de una manera rápida, sencilla y segura.

Debes saber que la inversión es una solución muy efectiva porque el dinero estará en constante movimiento y te permitirá alcanzar crecimiento económico. Invierte sin temor al riesgo y maximiza el retorno con estrategias que te permitan alcanzar estos objetivos.

No olvides checar nuestro artículo por qué invertir. Donde te explicamos con más detalle los beneficios a largo plazo.

¿En qué invertir?

Una de las maneras más efectivas de invertir es hacerlo en startups, porque no depende del sistema financiero y político de un país. Además, las tasas de interés son de 0% y el retorno es muy atractivo. 

También puedes optar por colocar capital a través del mercado del dinero, el cual ofrece buenas tasas de interés y al mismo tiempo obtienes una renta fija de tu dinero.