¿Cómo evaluar una startup?

Si estás interesado en participar en un fondo de inversión para destinar cierto capital a una startup, hay una serie de aspectos que debes tener en cuenta antes de convertirte en inversionista.

“El riesgo proviene de no saber lo que se está haciendo”.  Warren Buffet

Invertir no es un riesgo en sí, pero puede serlo si no sabes a qué le estás apostando. Es imprescindible tener un buen conocimiento de la startup de la que quieres formar parte antes de devenir co-founder.

Por tanto, si quieres ser el inversor ángel de un proyecto, te recomendamos que consideres los siguientes criterios:

• Debes saber quién está detrás del proyecto. En el momento de invertir en una startup, además del producto o servicio que ofrece, también es imprescindible que confíes en las personas que van a desarrollar la propuesta. Contacta con ellos para que te expliquen de qué va el proyecto, cuál fue su experiencia y si participaron en algún bootcamp antes. Toda información que te proporcionen sirve.
• Tras saber quién está detrás, resulta esencial que te interese la empresa. O sea, que creas en el producto o servicio que van a ofrecer. Una buena forma de saber si puede tener éxito es analizando el sector y la posible competencia. También puedes investigar si hay fondos de emprendimiento o venture capital que ya estén centrando sus principales actividades en el mercado.
• Otro aspecto importante a tener en cuenta es el modelo de negocio de la startup. En este punto resulta significativo que analices si la empresa ya tiene clientes. Si los tiene, descubre cuáles son sus planes para crecer y sacar beneficios del producto o servicio que ofrece.

No olvides investigar si la startup tuvo inversores. Para tomar una decisión que te beneficie, debes saber si ese proyecto ha recibido ayudas económicas de otros inversionistas en el pasado o si ha formado parte de alguna aceleradora. Así podrás afinar un poco el modelo de negocio.

Y, si la startup es bastante grande, no está de más estudiar cuál es su crecimiento global. No solo conviene analizar los datos financieros, sino que también es crucial tener en cuenta otro tipo de información. Por ejemplo, cuál es la penetración de la empresa en el mercado respecto de la competencia, así como evaluar los planes de expansión que se encuentren en fases avanzadas. En definitiva, cuanta más información obtengas, mejor. De esta manera, tendrás más certezas de que estás tomando la decisión correcta.

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