Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva de Stephen R. Covey en tus finanzas personales

Para Covey, somos el resultado de aquello que hacemos de manera repetida. Por eso considera que la gran diferencia entre una persona exitosa y una que no lo es, son sus hábitos. 

Y si te has preguntado cuál es la mejor forma de cambiar tu actitud hacia el dinero, para empezar a producir y ahorrar, son los hábitos que tengas los que te ayudarán en el manejo de tus finanzas personales y tu crecimiento personal.

Para Covey, el primer hábito es quizás uno de los más importantes. Se trata de dejar de ser personas reactivas para empezar a ser proactivos con las decisiones en nuestra vida. Es decir, tomar las riendas y la responsabilidad de nuestro futuro.

Y es que tú, y nadie más que tú, eres quien conoce tu misión personal, quien debe decidir el rumbo de su vida, y el único responsable de qué acciones tomar para cambiarla. Así que el primer consejo del libro es: sé proactivo, anticípate.

En este sentido, el libro nos presenta una herramienta sencilla que el autor considera más práctica para comprender la proactividad. Se trata del Círculo de Preocupación y el Círculo de Influencia. 

El concepto es sencillo: lo que se muestra dentro del Círculo de Preocupación son todas las cosas que nos agobian, mientras que en el Círculo de Influencia se ubican aquellas cosas o situaciones que sí podemos manejar o controlar.

Por ejemplo, si quisiéramos aplicar esto al desarrollo de nuestras finanzas personales, significaría que una persona proactiva busca las formas de cambiar los aspectos de su vida financiera en los que realmente tiene influencia, como es el caso de sus gastos hormigas y su capacidad de ahorro.

Además, no se enfoca en las cosas sobre las que no tiene ningún tipo de control, como sería el caso de la inflación, la política, o las decisiones de los gobernantes que afectan el ritmo económico de un país. 

Así que el escritor de este best seller asegura que las personas proactivas suelen ser más arriesgadas y le temen menos al cambio que las personas reactivas, porque saben que tienen habilidades para enfrentar cualquier adversidad. ¡A enfocarse en lo que está en tus manos! 

Aprender a ordenar nuestras prioridades y hacer una buena gestión del tiempo es uno de los hábitos más importantes para poder alcanzar los objetivos y metas que nos proponemos. Por ello, en este best seller se ubica como el tercer hábito a tener. 

Para ello, Covey destaca que existen 4 tipos de tareas en las que podemos utilizar nuestro tiempo, y tendremos éxito en organizarnos dependiendo en cuál de ellas enfoquemos nuestra atención. Las clasifica como:

• Urgentes e importantes: se refiere a situaciones o acciones que debemos atender de forma apremiante y de manera personal. Sin embargo, pueden generar mucho estrés y cansancio constante. 
• Urgentes y no importantes: son aquellas actividades que podemos delegar, ya que ocupan tiempo productivo. 
• No urgentes e importantes: se refiere a las actividades que debemos hacer, pero que pueden ser planificadas con tiempo. Por ello es importante fijarse fechas. 
• No urgentes y no importantes:  son esas actividades que debemos eliminar porque nos restan un tiempo valioso, como por ejemplo revisar constantemente las redes sociales.

A través de esta matriz, el autor expone que la mayoría de las personas reactivas se quedan en el punto uno (urgentes e importantes), influenciados por las prioridades y expectativas de los demás, por lo que no logran ser efectivas. 

Mientras que en el punto dos (urgentes y no importantes) están las personas proactivas, estas son las que logran tener disciplina, control y equilibrio al darle relevancia a lo que deben y saben delegar, teniendo así una mejor gestión del tiempo.

Por eso este tercer hábito se llama «poner primero lo primero», pues Covey invita a decirle sí a lo prioritario y a decirle no a aquello que puede parecer urgente, pero que no lo es. 

Traducido a los hábitos financieros, se trata de que prioricemos si ese «capricho» que hoy queremos darnos realmente merece la pena o si nos desvía de la meta que nos establecimos. Así que antes de invertir tu tiempo y energía en algo, piensa si eso que haces te acerca o aleja del lugar donde quieres estar.

Tanto en nuestra vida personal como en el mundo de las finanzas, estamos expuestos a distintos tipos de interacciones que nos pueden llevar a ganar-ganar, perder-ganar, ganar-perder, perder-perder.

Sin embargo, en los 7 hábitos de las personas altamente efectivas, el autor resalta que la mejor forma de ser efectivos y de convertirnos en personas exitosas es enfocarnos en el ganar-ganar.

Es decir, en buscar el beneficio mutuo con cada cosa que hacemos para tener mejores resultados. 

Considera que al aplicar esta filosofía de vida, no solo tendremos relaciones fructíferas, sino que también ejercitaremos una mentalidad de abundancia material y espiritual que nos llevará a lograr los objetivos ajustados siempre al bien común. También plantea que para lograr tipos de relaciones «win-win» es necesario tener una comunicación empática para comprender qué es lo que la otra persona necesita y quiere, y por sobre todo lo que significa para ellos «ganar».

En este caso, podríamos decir que si establecemos una sociedad, invertimos o emprendemos, debemos procurar que eso que hagamos tenga un propósito mayor de bienestar para nosotros y, también importante, para nuestro círculo de influencia más cercano. ¡Hay que pensar en qué aportar al otro!

Este hábito tiene mucho que ver con el anterior, porque trata de las relaciones humanas. Y es que desde el punto de vista del autor, la comunicación interpersonal efectiva es uno de los hábitos que nos permite ser exitosos. 

Recomienda escuchar de forma activa para entender y luego ser entendido. En este punto, propone un ejercicio práctico y sencillo. Se trata de analizar una relación en la que no logras avanzar y que te centres en comprender a la otra persona involucrada, en entender qué necesita y por qué actúa de esa manera. 

Así la próxima vez que hables con esa persona, la escucharás con más empatía, podrás entender mejor su punto de vista y estarás en capacidad de compararlo con lo que ya habías analizado durante el ejercicio previo. 

Covey, asegura que esto da mejores resultados en nuestra forma de entablar relaciones a largo plazo y nos permite dejar de ser una persona reactiva. 

¡Esta también es una forma de aplicar el efecto «win-win» del hábito anterior!

En el sexto hábito, Covey asegura que sinergizar, o trabajar en conjunto con tus compañeros de trabajo, amigos, familia y pareja, puede hacerte una persona exitosa y efectiva porque generas mejores soluciones que haciendo todo solo. 

Pues lograr una comunicación empática y una cooperación creativa es una excelente forma de ser más efectivo, especialmente si se trata de tus finanzas personales y quieres hacer sinergia con tu pareja o amigos.

Para esto, el autor nos brinda un pequeño marco de referencia con aspectos a tener en cuenta para que, como seres humanos, tengamos una mejor relación con nosotros mismos y nuestro entorno:

• Compartir principios y valores 
• Tener una comprensión recíproca
• Ser auténticos y tolerantes
• Llegar a soluciones en conjunto
  

Al aplicar esto a las finanzas personales podríamos decir que, si uno de tus objetivos es ahorrar para poder comprar un auto familiar, serás más efectivo si lo haces en conjunto con tu pareja, que por tu cuenta. Además, incentivas el principio de beneficio mutuo. 

Lo mismo que si estás emprendiendo y quieres crecer en un determinado ámbito, lo mejor es que hagas networking, es decir, que tejas redes de contacto y busques siempre cooperación creativa. 

Llegamos al último de los 7 hábitos de las personas altamente efectivas y no podía ser otro que cuidar de nosotros y buscar nuestro crecimiento personal. 

Cuando Covey dice «afilar la sierra» se refiere a renovarnos física, mental y espiritualmente. Pues, a su juicio, esto será lo que nos permitirá encontrar el equilibrio a nivel social, espiritual, físico y económico para alcanzar la efectividad que tanto buscamos. 

Considera que cuando logramos estar bien en esos aspectos, todo marcha en la dirección correcta y somos seres humanos más efectivos. 

En este séptimo hábito, el autor nos deja ver que para alcanzar esa «victoria pública» o el reconocimiento afuera, primero debemos haber alcanzado la llamada «victoria privada», centrada principalmente en los tres primeros hábitos que tienen que ver con el desarrollo personal. 

Se puede traducir en actividades como hacer ejercicio, comer bien, dormir lo suficiente, trabajar con ética, meditar, practicar el autoconocimiento, ser proactivo, nutrir a tus amistades, familia y pareja, invertir en tu formación, cuidar tus finanzas y jamás dejar de aprender.

Trasladado a las finanzas personales, este hábito nos demuestra que una persona equilibrada en el resto de los aspectos de su vida, tomará mejores decisiones económicas en pro de disfrutar de lo que quiere con tranquilidad.

Vas en la dirección correcta

Tal vez hasta aquí sientas que te falta mucho camino para cumplir con los siete hábitos de la gente altamente efectiva, pero la buena noticia es que si estás leyendo este artículo es porque vas por buen camino. 

Pues según Covey, el tipo de persona que se dedica constantemente a fortalecer sus herramientas de desarrollo personal y a trabajar su mentalidad de abundancia, como estás haciendo en este momento, tiene parte del terreno ganado.

Esperamos que hayas disfrutado del resumen del libro de los 7 hábitos de la gente altamente efectiva y, lo más importante, que te lleves una idea más clara de cómo puedes aplicarlo para cumplir con tu misión personal y encaminar tus finanzas. 

Para que no te abrumes, puedes comenzar aplicando solo los primeros hábitos: sé proactivo, colócate una meta y prioriza lo importante. De esta manera podrás avanzar más rápido hacia el resto. O bien, puedes identificar cuáles debes reforzar y dar inicio desde ahí.